FORMAS DE
MANIPULAR EL SOLID SURFACE ACRÍLICO
Los diseñadores, tanto de interiores
como de exteriores, están apostando por el Solid Surface Acrílico para llevar a
cabo sus creaciones, dado los resultados que se están obteniendo. Es un
material que da tanto juego, que su maleabilidad da opción a hacer realidad lo
que los profesionales plasman en sus bocetos.
Tales son las propiedades del Solid
Surface Acrílico, que aún se investigan las formas de sacarle rendimiento y de
trabajar con él. Vamos a exponer lo que, hasta la fecha, se ha conseguido
llevar a cabo en las distintas maneras de manipularlo.
Debido a que la fórmula del Solid
Surface está compuesta, en gran parte, por alúmina trihidratada en partículas
muy finas y resina en estado líquido, su presentación inicial es una pasta de
alta densidad. El compuesto es calentado para que consiga la fluidez adecuada
para poder ser colado o inyectado y mediante un sistema de moldes específico
para este material, el líquido consigue cubrir de forma homogénea todo el
espacio en su interior y llegar a su estado sólido, mediante su enfriamiento, a la perfección. Solo cabe esperar el curado
del material en el molde para poder desmoldear e introducir la pieza en el
horno para su completo post-curado a temperatura elevada. Una vez realizado
este proceso y ya enfriada la pieza, se puede proceder a su pulido.
El Solid Surface Acrílico es un
material compacto y resistente, propiedades que le permiten ser cortado,
grabado y fresado con total precisión. De esta manera, en una única pieza puedes
conseguir diferentes volúmenes, grosores y líneas, sin apenas percibir ninguna
junta ni unión. Es por esto que es un material de gran durabilidad en el tiempo
sin deterioro.
Como bien es sabido, una parte de su composición está formada por
resinas. Cuando éstas son de calidad acrílica, lo hacen altamente flexible,
cualidad que lo hace termoformable. El termoformado en el solid Surface
Acrílico es uno de los procesos más generalizados y sencillos a la hora de
trabajar con él, siempre y cuando se controle la cadena de temperaturas, para
evitar tensiones internas en el material que puedan fisurarlo o que deje marcas
en él. Una vez calentado, adopta cualquier forma y, al enfriarse, consigue una rigidez que ya
mantendrá estable. Se puede conseguir piezas tanto en 2D como en 3D.
La retroiluminación en el Solid
Surface Acrílico es una técnica aplicable en colores translúcidos o mediante el juego con los
espesores en el resto de colores. De esta manera se puede realzar aquellas
líneas que habrán sido rebajadas a un espesor inferior con la técnica del
fresado, ya sea manual o en un control numérico. Esto se consigue mediante la
introducción de luz en una de sus caras, generando este efecto en la cara
opuesta. Es un efecto espectacular, con el que se consiguen unos resultados increíbles.